3.Terapia Visceral

 

La terapia visceral es la combinación del sistema musculoesquelético con el sistema de órganos. Nuestros órganos están unidos al sistema musculoesquelético y por lo tanto se sujetan y ocupan su lugar en el cuerpo. Por lo tanto, tienen una fuerte conexión con la columna vertebral, la pelvis, las costillas, la cintura escapular, los huesos, los músculos y las fascias.

 

Por muchas razones puede llevar a disfunciones de los órganos:

 

Infecciones, operaciones, malnutrición, mala postura, escoliosis o estrés emocional. La consecuencia de esto es que los órganos estresados acumulan tensión y luego la transfieren al sistema musculoesquelético. Por ejemplo, el estreñimiento o la cistitis pueden provocar molestias en la articulación de la cadera o en la columna lumbar (dolor, problemas de disco intervertebral, listhesis,....).

 

Concepto de tratamiento y objetivo de la terapia visceral:

 

Anamnesis - Informe médico - Tratamiento sectorial - Cadena de lesiones

 

El concepto de tratamiento manual integrador de la terapia visceral encuentra su base en una anamnesis bien fundamentada del paciente, que se verifica mediante un informe médico y tiene como objetivo tratar la cadena de lesiones. Se trata de sectores contiguos y se trata mediante un proceso de tratamiento específico basado en contextos anatómicos, topográficos, fisiológicos/funcionales, simpáticos y parasimpáticos.